Día 9, Gema: El gran día

Si , el día sin duda, más importante y emotivo de todo el viaje, por lo que ha merecido la pena venir, y valorar el gran esfuerzo y trabajo que ha realizado Marga durante todo el año…. esta es la mejor recompensa!

Como dato curioso, justo hoy inauguran el nuevo Aeropuerto Internacional Blaise Diagne (AIBD) de Senegal. Lo que nos hace dudar si nuestro vuelo de vuelta saldrá de allí o no, y si funcionara sin problema o bueno…a ritmo africano.

Comenzamos el día con la visita a Mame, la encargada de la maternidad entre otras muchas cosas que realiza para la mejora del pueblo de Ngaye Diawar, el más limpio y cuidado con diferencia de todo lo visto hasta ahora. Ni un papel por el suelo, las calles de arena completamente limpias, gracias a la limpieza que hacen los propios vecinos. Se respira una energía diferente…calma, paz, tranquilidad…

Para mi sorpresa, nos acompañan y reciben los notables del pueblo junto a Oumar, que es el presidente de la asociación de jóvenes. Todos con una gran sonrisa, nos ayudan a descargar parte del material que servirá a Mame para los partos. Nos enseñan su pequeño centro bien cuidado y nos comenta que han reducido el número de partos considerablemente, gracias a las charlas informativas que realizan. Todo limpio, cuidado, en perfectas condiciones y sobre todo, valorando el gran esfuerzo que se ha realizado para lograr todo esto.

Todos alrededor de la mesa, Oumar dice unas palabras que Mamadou nos va traduciendo, es el momento en el que hacen entrega simbólica de la llave del pueblo a Marga en agradecimiento a su ayuda y dedicación por todos estos años… os podéis imaginar mi reacción…(siiii, vale, se me escaparon unos lagrimones)

Seguimos la ruta de entrega de material en el mismo pueblo. Vamos andando hasta el colegio. Allí, nos reciben también todos los niños, profesores y padres de los alumnos a la puerta del colegio. Un gran momento, sobre todo para Marga, la entrega oficial de los uniformes a los niños, algo que llevaban tiempo esperando y que igualará a todos ( sin distinción de clase social). Nos cantan el himno mientras izan la bandera.

El Director, muy implicado con el pueblo y más con la educación y bienestar de los niños, explica a los padres todo el trabajo que hemos realizado, la importancia de la igualdad y el llevar uniforme que ayudará a la integración de muchos niños desfavorecidos. Nosotros hemos ayudado entregando los primeros uniformes, pero ahora los padres deben implicarse y colaborar comprando un segundo uniforme. Todos están de acuerdo y ponen de su parte.

Nos enseñan clase por clase y al terminar, fotos, fotos y más fotos con todos, como les gusta!!! Nos mira, se acercan, sonríen.

Espera, que esto sigue…..del colegio de Ngaye Diawar vamos al hospital de Gueoul. Allí el Doctor Thiow, junto a su gran equipo de médicos y enfermeros esperan nuestra visita. Un gran hospital en perfectas condiciones, que montó él mismo de cero y poco a poco lo ha convertido en el mejor de la zona por sus propios medios y con la ayuda de  mucha más gente. Visitamos todas las instalaciones y les entregamos material.

Ahora si, podemos decir «trabajo hecho» buen trabajo equipo!!! Comemos en casa de Oumar junto con los notables del pueblo y emprendemos ruta de vuelta a casa. Compramos de camino algunos cestos de «ronier», una planta que solo se encuentra en esa zona, los cuales venderemos para recaudar fondos para el proyecto del año que viene.

Nos ponemos en ruta de vuelta a casa, y cuando ya estamos a punto de llegar… la policía! Una vez más, y con esta son 10 veces en 2 días, no está mal, esta vez para rematar con escaner de coche y registro completo! Pero llegamos por fin a nuestro albergue de Petit Mbao. Eso si, con parada exprés para ducharnos y salir  a cenar con el Dr. Sow,del geriátrico, una invitación imposible de rechazar, en agradecimiento y despedida. Nos envía a su chofer que nos lleva y nos trae, y le pone a nuestra disposición por si queremos ir a cualquier sitio. Todo un detalle por su parte.

El día ha sido muy largo, intenso, productivo y el más gratificante en todos los sentidos, de todo el viaje. Sensaciones y emociones inexplicables, que no tienen precio.

Gema Cristóbal, 07.12.17