Llegamos a Pété después de una hora de carretera sin asfaltar y un pinchazo que no podemos reparar ya que la rueda de repuesto está también pinchada.

Terminamos el trayecto a pie y al llegar al pueblo lo primero que hacemos es buscar donde desayunar. Nos sentamos en un chiringuito exterior, aunque cubierto y regentado por una señora, que ofrece, tortilla, patatas fritas, puedes elegir pan local o tipo baguette, café, café tuba, café con leche (en polvo claro) y poco más. Llama la atención, que está sentada de medio lado, detrás de una mesa que hace las veces de encimera de cocina y de mesa para los comensales. A su derecha encima de la mesa, una pila de cartones de dos docenas de huevos cada una; en el suelo, el fogoncillo con las sartenes, una para las patatas fritas y otra para preparar la tortilla; a su izquierda la cafetera y detrás el pan. Lo tiene todo a mano y no tiene que levantarse para nada; eso es la verdadera opitimización de recursos.
Pedimos 4 bocadillos de barra local, con tortilla, que lleva trocitos de cebolla, y 2 cafés tuba.Todo ello nos costó la friolera de 1.100 CFA (1,67 €) Los bocadillos excelentes.Si alguna vez os perdéis por Pété, os lo recomiendo!


Aquí se encuentra el hospital y allí la farmacia está bastante bien surtida, nos acompaña la encargada de la farmacia del poste de santé de Dounguel, para adquirir los comprimidos de hierro y ácido fólico, que entregaremos también en Ngaye Diawar. Está el encargado de la farmacia, pero no tiene la llave. Así que toca esperar, y vaya si lo hacemos, yo creo que casi dos horas.


Volvemos donde nos ha dejado el coche y…. Volvemos a esperar. ¿Cuánto? Pues dos horas más.
Después de tantos años, me sigue llamando la atención las horas que pasan los habitantes de este país esperando, con una paciencia infinita y sin desfallecer; aunque debo reconocer que a estas alturas, ya no me molesta, es más, pienso que tal vez nosotros también deberíamos aprender a esperar.
Después de la espera la entrega.
Entregamos todo el material traído desde España y el que hemos comprado aquí. Una camilla, algodón, gasas, cajas de instrumental, pinzas para el ombligo de los neonatos, termómetros, fonendoscopios, esparadrapo, Betadine ginecológico y dérmico, termómetros, gasas, metro para neonatos…


Nos espera mucha gente del pueblo a la entrada del Poste de Santé. Se les ve muy contentos y nosotras también lo estamos.

La que nos demuestra mucha alegría es la comadrona del pueblo que nos dice que la hace muy feliz que casi todo lo que hemos llevado es para las mujeres. A mi también.


Esperemos que sea el principio de una gran amistad.
Marga Coll, 18.03.19.
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